miércoles, 14 de octubre de 2009

TV Y LO ENTRETENIDO




Se exalta como supremo mérito lo "entretenido". Si se logra que algo “entretenga” no importa sea chabacano o inmoral. Supera lo “conveniente” o lo “interesante”. Los inundatorios programas de farándula encabezan esta cruzada por lo "entrete" y contra la "lata" y lo "fome". Eso de "entrenido" evita la enfermedad de nuestro tiempo: el aburrimiento, dicho de otro modo, el tedio. La panacea es el rating. Por otro lado, lo entetenido obstaculiza la reflexión, es decir, evita pensar y suprime el compromiso valórico que antecede al actuar. Todo reside en un pasajero regocijo light que es una de las varias manifestaciones del relativismo ético. Dicho de otro modo, supone un presente sin orillas sobre el cual se flota en agua tibia con profundidad mínima y eximido de nadar. En nuestro mundillo académico se exhorta a enseñar entreteniendo y el mismo MINEDUC imprime –al inaugurarse la Reforma- un afiche con la frase “La letra con risa entra”. Era una anacrónica réplica a aquello de “La letra con sangre entra”. El desideratum es impartir docencia… de modo entretenido. Ello constituye un error porque el estudiar para quien aprende y para quien enseña no es placentero, sino implica un trabajo y no conozco trabajo que no imponga una cuota de sacrificio. Vale eso que la TV informa, educa y entretiene. Mas, no sólo es válido lo último.

No hay comentarios: