martes, 12 de octubre de 2010

LIDERAZGO Y EXPERIENCIA


Varias son las enseñanzas que se desprenden de la epopeya minera de Atacama. Una es la importancia del líder. En situaciones de catástrofe su rol es capital. En un país que -de modo franco o solapado- desprecia la experiencia que, quierase o no se asocia a la madurez, es destacable la función que asumiera el topógrafo Luis Urzúa Iribarren a casi mil metros bajo la superficie. Los 32 entrampados por la mole de roca tuvieron en este personaje una cabeza. Es quien contiene el pánico, devuelve la fe al grupo, organiza tareas al interior del refugio, administra los víveres y ahora es el último en abandonar aquello que pudo convertirse en tumba de los 33. Su desempeño en la situación de emergencia permite la supervivencia y facilita ahora que regresen a la vida normal. Esa conducción basada en la entereza y la sabiduría amerita nuestro aplauso.

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