jueves, 26 de enero de 2012

APUNTE SOBRE ESAS ... INDEPENDENCIAS

Hay vocablos demonizados y otros divinizados. A pocos importa su contenido y menos la intencionalidad con que se usan. Es el resplandor sonoro de la palabra lo que embruja. Así desde hace 200 años la independencia es per se benéfica y tanto que, de modo automático, ya en la aulas se aprende a escribirla con mayúscula así como Iglesia, Dios y Universidad. En el siglo XIX ocurría algo equivalente con Libertad.

Ayer se aplaude la Independencia de Timor Oriental. Es un enclave colonial de Portugal en Indonesia. Con la revolución de los claveles queda al garete y -obvio- Djakarta la reincorpora a la república que fundara Ahmed Sukarno. No importa que esa obra fuese efectuada por Suharto. Lo importante es que el país recuperaba así su integridad territorial. Sin embargo, particularismos e imperios favorecen la secesión de ese segmento de la Isla.

Al parlotear los timorenses de "Independencia" cosechan solidaridad. Ganarse a las izquierdas es menos difícil: se les promete una "república popular". Hasta en La Habana y Caracas hay simpatía por la ETA y por los mapuches ultrones que promueven un Estado araucano. Ni que hablar de la campaña sahurí que -seguramente con el apoyo de Madrid- operando como Frente Polisario pugna por independizarse de... Marruecos.

Operando en esa misma línea -Camerón "ni corto ni perezoso- a propósito de Malvinas alude al "colonialismo argentino" y a la autodeterminación de los kelpers. En 1982 las izquierdas -con excepción de Fidel y Ortega- no apoyan a Buenos Aires. Galtieri es otro Suharto violador de los DDHH. Corresponde negarle "la sal y el agua". Sin manifestarlo estuvieron con Londres y contra la patria de Martín Fierro y así es en Timor Oriental.Ahora trasnacionales le succionan el petróleo.


viernes, 20 de enero de 2012

LA PAYITA

Finaliza el 2002… La prensa informa: Miria Contreras Bell, "La Payita"… ha fallecido, Se cierra otro capítulo. A la tumba se lleva datos de aquellos alucinantes mil días y del derrumbe del 11 de septiembre de 1973. Fue "la sucu" del Presidente Allende. Nada de extrañarnos. Desde la raíz misma de nuestra historia aparece "la otra". Recuérdese el amor no legal entre Inés de Suárez y Pedro de Valdivia. ¿Cómo no evocar también al virrey Amat y "La Perricholi" o a Bolívar y Manuelita Sáez? En el ahora a Carlos Andrés Pérez y Cecilia Matos, a Jaime Lusinchi y Blanca Ibáñez o a Paz Estensoro y Teresa Cortéz.

"La Payita" es entonces "la vida simplemente". Su existencia no debe generar bendiciones ni estigmas. Tampoco vale la manoseada frase "tras un gran hombre hay siempre una gran mujer". Cabe si una reflexión: durante 30 años la ex UP la mantuvo en el anonimato. Todos los aplausos eran para doña Tencha. Sin duda manifestación de moral victoriana de los mismos "progres" que promueven, socapa de modernidad, el "destape". Dicho de otro modo: doble stándard. El velatorio en la Fundación Salvador Allende ha sido su póstuma revancha de "la otra".

jueves, 19 de enero de 2012

SABIDURIA CHINA Y EDUCACIÖN


Confucio expresa: "Si anhelas prosperidad por un año, siembra arroz. Si en diez, planta árboles. Si para siempre, educa a tu pueblo"... Otro sabio, Lao Tse, sostiene: "Si al hambriento le das un pescado le apagas el hambre un día, pero si le enseñas a pescar se alimentará toda la vida".
Al igual que los expertos del MINEDUC, los líderes magisteriales y los dirigentes estudiatiles Confucio alude a la educación sin especificar. Lao Tzé, en cambio, se refiere a aquella que apunta a suprimir el "analfabetismo tecnológico" que afecta a miles de "lolos" graduados por liceos y colegios..



viernes, 13 de enero de 2012

BIZANTINISMO Y CATASTROFE

Se narra que en Constantinopla se discutía apasionadamente "cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler". Esa fue una de las varias controversias que apasionan a clérigos y seglares. Todas de naturaleza teológica. Ello mientras el Imperio Romano de Oriente -restringido a la antigua Bizancio- estaba asediada por las tropas del ascendente Imperio Turco. La irresponsabilidad -sabemos- se paga cara y los genízaros se apoderan de aquella ciudad. De allí se origina el bizantinismo como una polémica infinita que impide asumir compromisos con lo urgente.

En Chile por el norte el desierto inunda de arena un tercio del país y la sequía hunde en la pòbreza a la población de oasis, quebradillas y valles y una irresponsable minería envenena las escasas arterias fluviales. En ciudades importantes como Antofagasta se bebe agua con partículas de arsénico. Por el sur contingentes de conscriptos del Ejército de Israel generan un incendio gigantesco de vegetación relictus en la Patagonia. No sólo eso, grupos mapuches con asesoría de la ETA y se presume de las FARC y el PC queman extensiones de bosque nativo.

Tales calamidades -acciones humanas y no trastornos de la naturaleza como sismos y tsunamis- no movilizan a la ciudadanía. Tanto en las cúpulas como en as bases se discute si en los textos escolares el gobierno de Pinochet es "dictadura" o "régimen militar", se alega sobre el sistema electoral -binominalismo o proporcionalidad- y un líder estudiantil invita a debatir temas como si debe permitirse o prohibirse el consumo de marihuana... Nos parecen estas materias puro "bizantinismo" mientras el país se nos muere de deshidratación y por incineración.

jueves, 12 de enero de 2012

LA BARBARIE CIVILIZADA


En este video que aun está en Youtube se puede ver a Infantes de Marina de EEUU orinando cadáveres de afganos caídos en combate. En lo inmediato manifiestese que Washington perpetra una nueva invasión. Eso se denomina "imperialismo" y por otro lado sus soldados de elite humillan a quienes caen en defensa de la patria humillada. Así es como la barbarie la practican quienes están convencidos de representar la "civilización" con democracia y modernidad ¿Tendrán opinión sobre estas aventuras coloniales un Bitar o una Carolina Tohá?. 

jueves, 5 de enero de 2012

CHILE SE MUERE

No es chiste. Tampoco falsa alarma. Dos flagelos afectan al país. Uno es antiguo y silencioso como el cáncer germinal. Consiste en el inexorable avance del desierto. Ni que referirnos al extremo norte. Allá se extinguen hasta los oasis y los ríos son acequias con agua contaminada. En la IV Región la sequía hunde en la misería a la población rural. Si allá el arenal avanza en medio de la indolencia colectiva por el sur son los incendio forestales los que extirpan la vegetación. Lo acontecido en diversas comarcas -principalmente en la Patagonia- es luto. Nos pone en guardia ante visitas masivas de presuntos turistas.


No basta`prometer nuevas leyes de protección de nuestros ecosistemas en proceso de deterioro acelerado. Es toda la población la que debe ponerse de pie para contener la arena y el fuego que amenazan convertir en erial "la copia feliz del Edén". Suspendamos el "carrete" de moros y cristianos y hagamos realidad aquella consigna que, por un instante, formulara Sebastián Piñera "17 millones de árboles necesita Chile". En ese momento era uno por cada habitante. Reforestar es tarea patriótica ajena a discordias transitorias. Si la campaña no se emprende la patria, muere.

domingo, 1 de enero de 2012

TEXTO ESCOLAR DE HISTORIA DE SURAMERICA


Julio Fernández Baraibar invita a dar la batalla cultural por la II Independencia de la Patria Grande. Esa tarea jamás asumida por la izquierda tradicional y menos por la gauche progre –entre otras iniciativas- supone elaborar un texto escolar común de Historia de Suramérica para la enseñanza y el aprendizaje. Es importante desaprender una Historia Patria desmembrada y desmembradora que ha sido, por dos siglos, un surtidor de rencores y revanchismos y cuya meta es acentuar las diferencias negando u opacando las congruencias en cuanto al origen y trayectoria de estos pueblos que integran un solo bloque sociocultural. Incluso los manuales bautizados como de «Historia de América» han sido una suerte de acumulación de historias locales. Piénsese, por ejemplo, en la de Diego Barros Arana y en la de Luis Alberto Sánchez. Hay ensayos como el de Dardo Cúneo y tratados magnos como “Historia de la nación latinoamericana” de Ramos, pero no están adecuadas para el quehacer de aula.


La inexistencia de un texto escolar como el propuesto deriva del afán de nuestros países de imaginar que el origen de cada uno –amén de singular– está en la gesta emancipadora. Ese 1810 ha sido funesto porque por encenderle tantas velas, rodearlo de excesivo boato y conferirle descomunales decibeles opaca las etapas que la preceden. Esa prehistoria indígena y esa protohistoria peninsular no ameritan suficiente estudio. Menos las epopeyas del descubrimiento y la conquista. Tampoco esa fase estimada «tenebrosa» y mal llamada «colonia». Los plumarios de la Independencia dan luz verde a la leyenda negra. Difunden una campaña hispanofóbica y, al mismo tiempo, indigenista. Ello permite asociar Imperio con imperialismo y colonia con colonialismo y tres siglos germinales XVI, XVII y XVIII como una especie de oscura Edad Media.


La interpretación falaz de la hispanización engendra complejo de inferioridad. Recuérdese el estereotipo del conquistador genocida, expoliador, aficionado a la holganza y al látigo, progenitor del latifundio y la explotación del hombre por el hombre. Tal personaje funda instituciones arcaicas y genera una sociedad atrasada. Esa imagen genera frustración y la pesadumbre por no haber sido colonizados por Holanda o Inglaterra. A renglón seguido, junto con glorificarse a Atahualpa o Lautaro brota el desprecio por la indígena. Es un ayuntamiento extraño –en nuestro caso– entre la admiración y la ira. Furia porque el aborigen representarían la pereza, la borrachera y la fealdad. Así el texto por omisión o torcida interpretación deteriora la imagen de la Hispanidad en nuestro suelo. No sólo eso, también lo autóctono es objeto de descalificación racista.

Está claro que ese texto escolar y la lección no son lo único. La sociedad entera está impregnada de ambas fobias. El aula sólo las legitima. El adagio aplicable es «repite una mentira mil veces y se convierte en una verdad». Esta verdad entrecomillas, es decir, la leyenda negra denigratoria es la que empuja –por ejemplo a despojar al centro de Lima de la estatua de Francisco Pizarro y a México a enorgullecerse de no disponer de ningún monumento a Hernán Cortés. También, por cierto involucra esa incompetencia para borrar esa usurpación de gentilicio que supone bautizar como «indios» a nuestra población precolombina y hasta restringir eso de «antepasados» sólo a esos pueblos sin considerar que también lo son aquellos soldados ibéricos.



Los textos escolares y el imaginario de los docentes en el siglo XIX y XX reflejan lo anotado. Al negarse los orígenes vernáculos y africanos se acentúa una pueril convicción blanquista. El mestizaje se enseña sin conferirle su exacto significado y volumen. Al insistir, sobre todo los docentes básicos, en el triangular esquema de las razas –sin ofrecer otra opción– da matrícula de blancos a los millones de alumnos iberoamericanos. La suma de estos datos de naturaleza tan diversa, pero que combinadamente apuntan a generar oscuridad, menosprecio, distorsión o desconcierto respecto a nuestro ayer confluye a un gigantesco delta pantanoso: la crisis de identidad. Nuestra labor como docentes es atenuarla o suprimirla.


A lo anotado se debe añadir que la docencia de la Historia Patria se instrumentaliza –junto con efemérides, emblemas, himnos… para generar lo denominado «conciencia de patria». A ello contribuye de modo poderoso la docencia del cuartel a través del Servicio Militar Obligatorio. Allí surge otro factor no menos pernicioso: la acentuación de las querellas fronterizas y la exhibición de mapas truchos. Se exhorta a visualizar a los vecinos como extranjeros: enemigos de ayer, de hoy y de siempre. Se subvalora o desconoce el mestizaje, se desprecia las fuentes matrices de la macronacionalidad. A este «guiso» mefistofélico se añade ahora recelo, desprecio y odio al pueblo vecino y se enseña, por ejemplo, que Argentina nos usurpa la Patagonia callando que los chilenos del siglo XIX despojamos a Bolivia de Antofagasta y Tarapacá y Arica son ex comarcas peruanas.

Un texto escolar de Historia Suramericana tendrá que exaltar aquello vinculatorio comenzando por las fuentes comunes de la nacionalidad. No sólo lo amerindio y peninsular, sino también lo africano. Los mapuches están –al igual que los diaguitas– vinculan, por sobre la Cordillera a Chile y Argentina. La gesta descubridora de Almagro liga a Andalucía, con Perú y Chile. La Conquista -por sobre lo bélico- es el mestizaje y la evangelización. "La Araucana» del españolísimo Ercilla es el texto sobre el cual juran emancipar Suramérica de la Corona los discípulos de Francisco de Miranda. El mismo OHiggins –para los actuales textos– se transforma en mármol, granito o bronce apenas abdica. Sin embargo, posee activa vida política en Perú y Bolivia en el ostracismo y durante 20 años. Los nexos entre Chile y Argentina son innumerables no sólo por el Ejército Libertador de los Andes, sino también por el ABC de Perón. Este tipo de datos una investigación, ajena al chauvinismo, los multiplicaría hasta el infinito.


El desafío es elaborar un manual que nos presente tal cual fuimos y somos: una totalidad en que predominan las concordancias y las diferencias son pequeñas. Ya veremos como conseguimos se imponga su uso en las aulas y cómo se funda la asignatura respectiva. Si se exponen las congruencias se redacta un texto que apunta a la integración. Si se exaltan los conflictos se acentúa el aislamiento. Eso es tan elemental que hasta en el seno de una parentela es verificable. Cada familia educa a los retoños en el odio, el desprecio y el recelo respecto a «los otros». Tales no serían «nosotros». A la inversa, se puede educar en el afecto, el respeto y la cooperación. Entonces se produce lo inverso. Imposible discutir lo anotado, aunque –según anota Chesterton– «el sentido común es el más escaso de los sentidos».

Dos ejemplos, recientes: el Ministerio de Educación de Taipé instituye la asignatura de Historia de Taiwán en oposición a la clásica asignatura de Historia de China. Protesta Pekín. Aquí, sin embargo, se instrumentaliza la educación formal para legitimar la secesión. Historiógrafos y docentes inauguran esa política educativa en manuales escolares apenas culmina la Independencia. Resultado: de un continente se hace un archipiélago en lo psicocultural. Cada «familia», es decir, cada república educa en el etnocentrismo y la «parentela» es una multitud de enemigos si son limítrofes y de extranjeros si distantes. Los separatistas «vencen». No les basta, requiere legitimarse y entonces «convencen». Instrumentos: en lo sistemático, el docente y el texto. En lo ambiental, la prensa, la radio y ahora la TV.

Contrario al caso taiwanés es la situación europea. Hace medio siglo se funda la UE. Entre las iniciativas, con motivo del cincuentenario, que propone la ministro de Educación de la RFA figura publicar un texto escolar de Historia de Europa. Eso en un continente con múltiples lenguas, varias religiones e infinitas etnias. Más aún, un mundo que durante centurias ha estado desgarrado por guerras ante las cuales la del Pacífico –con 5 mil bajas– es un chiste. Sin embargo, París con De Gaulle y Bonn con Adenauer optan por la cooperación. Vencen en la esfera de lo político y económico. Ahora se requiere anclar en el alma de millones de infantes y adolescentes la noción identitaria de Europa. A eso obedece la iniciativa de aquel manual que se debe elaborar «si o si». ¿Por que aquí no se podría? El Instituto “Manuel Dorrego” de Revisionismo Histórico brinda la opción de librar la batalla cultural a que invita Fernández Baraibar proponiendo ese Texto Escolar de Historia de Suramérica.