domingo, 9 de septiembre de 2012

EL CERRO BLANCO: DESAFIO A LA ESCUELA


Está enclavado en el área de mayor contaminación ambiental de la Capital. Permanece árido. En torno suyo hay  planteles con no menos de 10 mil alumnos. Enseñan aproximadamente 2 mil colegas. En mi afán de ensamblar la teoría y la práctica y de fomentar una educación para el desarrollo económico que favorezca "el hacer" por sobre "el oír"  y el "tomar apuntes"  pregunto ¿por qué esos alumnos no compiten curso con curso, plantel con plantel, comuna con comuna por convertir ese promontorio abandonado en un "pulmón verde".  

Así se vivificarían asignaturas como Ciencias Naturales, Artes Manuales y Educación Física. Una escuela debe mezclar el terno y la corbata con el mameluco, lo libresco con las manualidades y sustituir la pasividad por la acción, lo palabrero por el dinamismo... Así un parque puede ser obra de adolescentes que hoy bostezan y los almácigos tarea de infantes que  sólo saben de "pichangas" y de bullying, como hoy se denominan las riñas. Lo propuesto no es todo, pero sí el comienzo de una genuina Reforma.

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