lunes, 28 de enero de 2013

CHAVEZ CITA A JORGE A. RAMOS


"Estas iluminadoras palabras, en una línea claramente bolivariana, del gran pensador argentino Jorge Abelardo Ramos en su Historia de la Nación Latinoamericana (1968) deben llamarnos a la reflexión: /El subdesarrollo... no  posee un carácter   puramente    económico.      Reviste un sentido intensamente histórico. Es el fruto de la fragmentación latinoamericana. Lo que ocurre, en síntesis, es que existe una cuestión nacional sin resolver. Latinoamérica no se encuentra dividida porque es "subdesarrollada" sino que es "subdesarrollada" porque está dividida. El subdesarrollo es hijo de la división, y, por eso mismo, es decisivo resolver la cuestión nacional nuestroamericana en los próximos años. Hoy contamos con todas las condiciones objetivas y subjetivas para hacerlo”.

Nicolás Maduro, titular de la Vicepresidencia de Venezuela, cita al comandante Chávez en   la asamblea del CELAC.


LINCOLN: HISTORIA Y FILM


Nada más alecionador para   millones   de     suramericanos que el origen y trayectoria del Coloso del Norte. Nace de 13 enclaves británicos apretujados entre la Cordillera de los Apalaches y el Atlántico. En menos   de un siglo se transforma en potencia bioceánica. Arrasa   para   ello      con pieles rojas y mexicanos. La   mejor   descripción  del espíritu de su crecimiento está -oh, paradoja- en "El grito", texto en prosa de Gabriela Mistral.

El único obstáculo que se interpone es un intento de secesión, es decir, de separatismo. Los Estados sureños alegan que la Carta de Filadelfia confiere a cada uno el derecho a asociarse o disociarse. Es un contrato entre iguales y su validez, transitoria  basada en la voluntad de los afiliados. Washington, sostiene lo contrario. La Unión es un pacto de perpetua vigencia. El forcejeo es entre "federados"   y  "confederados". El Norte industrial es federativo y se enfrenta con el Sur agrario, confederativo.

La tensión entre ambos bloques -lo de la esclavitud es sólo accesorio- se convierte en Guerra Civil  (1861-1865) cuyo saldo -amén de 500 mil bajas- será el triunfo de la unidad y, consecuentemente, la derrota de la desmembración.  Así EEUU puede seguir siendo tal. En caso contrario serían varias repúblicas anglófonas empobrecidas. Se puede afirmar que Lincoln es un Bolívar triunfante, mientras Bolívar, un Lincoln fallido. La película sobre el mandatario estadounidense así lo enseña. 

viernes, 25 de enero de 2013

PRINCIPES GENOCIDAS


Andrés, hace 30 años, sobrevuela las Malvinas ametrallando soldados de la República Argentina.. Hoy  Harry, otro príncipe, se jacta de operaciones aéreas sobre Afganistán Según informa hizo blanco -desde su helicóptero- sobre talibanes. La "proeza" es publicitada y al respecto es indispensable manifestar que es otro episodio de colonialismo puro, duro y maduro. Los talibanes -si es que las víctimas fueran tales- son patriotas que defienden su terruño. Por otro lado ¿quien verifica si los masacrados son o no guerrilleros? ¿No serían simples pastores o labriegos? ¿Acaso allá carecen de vigencia los DDHH?


La réplica se produjo y un destacamento de mujhaidines ataca el campamento de este homicida. Caen muertos y heridos varios miembros de las tropas de ocupación. El príncipe escapa ileso. Está, sin embargo, en lista negra. Con seguridad su abuela -la Reina Isabel- lo evacuará de aquel escenario. No sería el primer miembro una monarquía europea que  muere en combate. El retoño de Napoléon III, 1879, a los 23 años, perece en guerra con los zulúes en  Sudáfrica. Hubo luto porque, con seguridad, se le presenta como un mártir de la "civilización" en guerra contra la "barbarie".

CELAC: BALANCE PREVIO



El nacionalismo latinoamericano continúa cual flor de invernadero. Permanece encapsulado en cenáculos. Confesémoslo de una vez: la brega por la Patria Grande no es una causa de masas. No se logra sacarla de esos círculos herméticos o de tertulias de café. Continúa siendo materia de debate académico. Dicho de otro modo Nuestramérica convertida en archipiélago no logra convertir esta idea-fuerza en un sentir, pensar y querer de muchedumbre. El mexicanismo, el hondureñismo, el peruanismo o el chilenismo  cada uno rengo, tuerto y áptero -en el siglo XXI- continúan siendo gasolina de millones. No hay un latinoamericanismo  que sea motivo de aglutinamiento. Ha fallado "una república cátedra" como, en cierto modo, lo fuera -a título de excepción-  el México de  Plutarco Elías Calles que solidariza con Sandino y apoya a Haya de la Torre. Otra es la Argentina peronista con el ABC. Después la Cuba verdeoliva entre 1959 y 1960. Hay se visualiza con esperanza e incertidumbre a la Venezuela chavista. Logra reflotar un Bolívar militante, sin embargo aun es necesaria mayor iluminación. 

Lo cierto -se reitera- esa macroidentidad explicitada en la bandera de la unidad latinoamericana flamea, pro en el alma de pocos. No es lo mismo el arabismo que, aunque registre derrotas transitorias, está allí crepitante en la proclama de Saddam, en el proceso argelino, en el "Libro Verde" de El Khadaffi, en Hezbolá y Hamas. Es cierto que se mezcla con el Islam, pero es innegable que el nacionalismo árabe existe y está vigente. Siempre lo estuvo desde Abd el Kader y Abd el Krim, pero adquiere fuerza política y sustancia doctrinaria con Gamal abd el Nasser. Acá la situación es distinta porque el aparato comunicacional de nuestras oligarquías locales -prensa, escuela, cuartel...- logran estrangular en la cuna cualquier afán por nutrir la tesis bolivariana. Los partidos políticos -sin excepción- son localistas y aquellos que en su momento irradiaron más allá de las fronteras impuestas por las castas dominantes regresaron mansamente a lo doméstico. Hoy el APRA es puramente peruano, así como el PRI sólo mexicano, el PS de Chile apenas chileno y el peronismo un fenómeno unicamente argentino.

Hay entidades organizadas "desde arriba" como el Sistema Económico Lationoamericano SELA. Antes el Mercado Común Centroamericano MCCA. En Grupo Andino GRAN y el Mercado Común del Sur MERCOSUR  y las recientes Alternativa Bolivariana de América ALBA y UNASUR... La nómina está incompleta, pero poseen un común denominador: además de generar una burocracia de alto coturno su mayor debilidad es que no movilizan a la ciudadanía y sus frutos son magros. Ello genera el desencanto. Este fenómeno psicosocial también identificable como excepcismo colectivo lo legitiman las clases dominantes localesa a través de sus secuaces que manejan las comunicaciones y las aulas. La misma expresión "americanismo" es una invitación al desconcierto porque incluye a canadienses y estadounidenses. Peor, referirse al "sueño de Bolívar y no al "proyecto de Bolívar". Ello entrega -de modo inconciente- la sensación de quimera a la meta que nutre el meganacionalismo motivador del presente arqueo destinado a analizar al CELAC.

Dicho de otro modo, esos esfuerzos parecen estériles. Sin embargo -además del ABC y del elan vital del estallido verdeoliva- hubo esperanza cierta al fundarse la Conferencia Episcopal Latinoamericana CELAM. En los prolegómenos del III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano circula el Documento de Consulta de Medellín. El evento se efectúa en 1979 en  México. Esa certidumbre que motiva a CEDECH a publicar el texto "Carta a Puebla" tiende a debilitarse. Otro factor que gravita negativamente es el reflorecer del indigenismo. Tal hecho empuja  la atomización a nuestras repúblicas. En ese contexto la noción de Patria Grande no encuentra acogida. La única esperanza es Caracas. Interesa saber qué ocurre con el TELESUR, saber de la orientación de ese sello editor programado por Caracas,  cómo opera el anillo energético propuesto por Chávez y sobre todo si en Miraflores gravitarán Heinz Dietrich Steffan y Marta Harnecker o tendrán vigencia las tesis Bolívar, Rodríguez, Abreu de Lima que son las de Ugarte, Ramos y Perón.    

miércoles, 23 de enero de 2013

HUINCA ¿YO?


Concurro, en mi U, a panel sobre la cuestión mapuche. No hay opiniones matizadas. Impera una soviética unanimidad. Todos los expositores, son indígenas e indigenistas. Desde mi butaca me atrevo a discrepar con algunas tesis. De inmediato soy etiquetado de "huinca". Esa expresión, en mapudungún, significa "extranjero" y "ladrón".

Al agravio replico que, en su momento, 50 años antes del  ingreso , a Chile, de  Pedro de Valdivia los denominados "araucanos", procedentes de la planicie pampeana, tramontando el macizo andino, invaden la franja que hoy es Chile desplazando a picunches y huilliches. Desde otro ángulo, mis ancestros figuran en la Historia del país desde la segunda mitad del XVI. 

Eso de "huinca" constituye un insulto carente de fundamento. En su defecto, también deben aceptarlo, por lo anotado, aquéllos que se creen "originarios". Excluyen de tal condición a 16 millones de mestizos morenoides. Insisto: son también "originarios" ¿Acaso no es mestizo, por ejemplo,  Matías Catrileo Quezada? 

lunes, 21 de enero de 2013

ECOCIDIO JUDIO EN TORRES DEL PAINE



Condorito -personaje de Pepo- hizo famosa la frase. Lo cierto es que el folklórico pajarraco quedó afónico porque la respuesta es el silencio apoyado en el olvido. No le quedó sino anotar en las murallas "¡Muera el roto Quezada!".Algo parecido nos ocurre hoy a los ciudadanos. Algunos hasta han renunciado al "derecho a pataleo". Optan por callar y bajan la cabeza.

Es notorio que centenares de conscriptos del Ejército de Israel recorren la Patagonia.     Exhiben comportamientos inadecuados. Uno es encender fogatas en las Torres del Paine. Uno de ellos que estuvo arrestado no más de unos días se le sindica como el  responsable de la destrucción de 100 mil hectáreas bosque nativo. Luego de pagar una multa ínfima se marcha "muy campante".

Israel promete indenizarnos. Luego silencio. Después una ONG judia formula promesa de aportar a reforestación, Otra vez silencio. Al final CONAF debe asumir el desafío y las promesas foráneas se archivan.  Continúan los soldados israelíes en la Patagonia y otra vez estuvieron  a punto de generar un incendio. Inspirados en Condorito no  nos cabe sino exclamar "¡Exijo una explicación!".

jueves, 17 de enero de 2013

VARGAS VILA: ANTIMPERIALISTA PIONERO



Quienes nacen, en Iberoamérica, a fines del XIX y se asoman a las letras leen a este escritor colombiano cuyos libros, folletos y artículos evidencian intransigente anticonformismo. Se adscribe con la  la palabra y la milicia al liberalismo  extremo y luego al  nacionalismo continental. Las nacientes clases medias de aquel entonces -Gabriela Mistral incluida- lo leen con fruición y si pueden concurren a aplaudirlo en las conferencias que profiere en diversas capitales, pues  es un errabundo impenitente. Desempeña cargos en la diplomacia de Ecuador y de Nicaragua y gusta del  escándalo para autopromoverse. Uno es inaugura la literatura erótica y otro, no posternarse ante León XIII, el Papa de entonces. Con ello incrementa lectores, auditores y  nombradía de autor "pecaminoso" y "enemigo de la fe". Publica no menos de medio centenar de obras y cultiva amistad con José Martí.

Es precursor del antimperialismo y de quienes reenarbolan la bandera bolivariana. Señala como adversario a EEUU. Por ese motivo Vargas Vila es cuestionador  de la Enmienda Platt que autoriza a Washington a intervenir en Cuba cuando lo estime conveniente y un denunciante de la usurpación  de Panamá por Teodoro Roosevelt. Está, sin duda, impactado por la derrota de España por los norteamericanos en 1898. Ese es un factor poco estudiado y detonante de la posturas que asumen los ideólogos del I Centenario. En 1903, publica  "Ante los bárbaros".. Es una obra que enjuicia la expansión yanqui comenzada con la anexión de Tejas y  la guerra contra México. Por investigar  están los nexos que pudo tener , por ejemplo, con Manuel B. Ugarte, su postura ante Sandino y respecto al APRA. Hoy no se le menciona. Su "genio y figura", son desconocidas. Compromiso nuestro es rescatar su legado.




martes, 15 de enero de 2013

ARAUCANIA: DE LA GLORIFICACION AL DESPRECIO



La Historia de Chile figura sólo en Básica. En Media es inexistente  u ocupa un lugar subalterno. Solo algunos la estudian para dar el test optativo que figura en la PSU. Lo que se aprende durante la infancia en el aula se refuerza con la plática hogareña y los medios, Estos, prensa y TV, suelen restringirse a las efemérides que, de modo frecuente, son episodios bélicos. En lo atingente a lo indígena el docente, los textos y hasta Himnos Patrios -Robles y Lillo- exalta al mapuche. Lautaro es el héroe y, sin manifestarlo, representa la defensa e la patria ante la invasión de los tercios de Carlos V. Incluso se alimenta el mito, según el cual, la bravura del roto en las dos confrontaciones bélicas con Bolivia y Perú se debe a la pujanza de una colectividad que en tres siglo no logran vencer los iberos. Incluso los afiliados a la Logia Lautarina juran independizarse de Madrid sobre  "La Araucana".

Se produce, sin embargo, un curioso antagonismo en el imaginario colectivo. De modo insólito "Indio" es un insulto. Lo profiere el docente para censurar  cualquier alboroto estudiantil. Estéticamente es sinónimo de fealdad. Se  juzga a los mapuches -incluso en los sectores modestos- como borrachos, perezosos, porfiados... En los sectores medios y altos se les acepta sólo en funciones menores. En toda la sociedad existe la convicción de pertenecer a la "raza blanca" y los textos añaden "de origen europeo". Hasta hace poco se escucha -para diferenciarse de Bolivia y Perú- la frase "en Chile no hay indios". No falta el ultrarracista que añade "ni negros". Al mapuche se le acepta sólo frigorizado en las estrofas de Alonso de Ercilla. La denominada "Pacificación de la Araucanía" se presenta como la victoria de la civilización sobre la barbarie y, aun en la Universidad, se estudia superficialmente.

Con lo expuesto se acentúa  nuestra crisis de identidad. Del "araucanismo" -iniciado con la Independencia-  se pasa al desprecio. Lo indígena se juzga un lastre. Conocemos la frase: "la raza es la mala". Abominamos de nuestros ancestros. No sólo de lo mapuche, sino también de lo hispánico. Entonces en el XIX -en incluso en el XX- surge la utopía de la inmigración. Es entonces cuando el suelo indígena se coloniza no con criollos, sino con europeos. Se cree traen  el desarrollo, la laboriosidad, la higiene y contribuirán a "blanquearnos". Se equivocan no industrializan y jamás se amalgaman. El mapuche es abatido por la república y no por España.  Este es el puzzle que, legado por el Presidente Domingo Santa María. Lo cierto es que hoy existe un foco guerrillero separatista -con apoyo de la ETA y de ONGs europeas- en la Araucanía ¿Cómo salir del atolladero?

A LAS PUERTAS DE LA MITOLOGIA (William Ospina)


Alguna vez le pregunté a García Márquez si no había sido muy difícil ese momento en que buena parte de la intelectualidad latinoamericana rompió con la Revolución cubana, y sólo él y unos pocos siguieron siendo sus amigos.
Gabo no respondió con una teoría sino con algo más visceral: “Para mí, dijo, lo de Cuba fue siempre una cuestión caribe”. A mi parecer, ello quería decir que no se trataba de marxismo o teorías revolucionarias sino de la lucha de un pueblo por su soberanía y su cultura frente al asedio de unos poderes invasores.
Los gobiernos de Estados Unidos, que compraron la Florida y se robaron a México, que se apoderaron de Puerto Rico y separaron a Panamá, se habrían anexionado con gusto la hermosa isla de Cuba si ésta no hubiera sido siempre tan irreductible en su rebeldía y tan firme en su resistencia.
Ya en Martí estaba todo lo que haría de Cuba un país tan celoso de su independencia. García Márquez, que conoce las felonías del “buen vecino” porque desde niño supo de la masacre de las bananeras en la plaza de Ciénaga, comprendió que era vital mantener a raya el afán hegemonista de aquel país que respeta tanto la ley dentro de sus fronteras y la ignora tanto fuera de ellas.
La de América Latina ha sido la historia de esa saludable tensión ante los poderes del norte. Hace poco visité en el norte de México, en Ciudad Juárez, el Museo de la Revolución. Nada me impresionó tanto, más incluso que el cráneo de vaca sobre una mesa bajo la fogosa luz del desierto, que una fotografía donde la sociedad de El Paso, Texas, caballeros con sombrero de copa y damas floridas con trajes ensanchados por miriñaques, presenciaba desde la orilla del río Grande, como en picnic, la lucha al otro lado de la frontera, donde hombres de grandes sombreros y dobles pistolas se alzaban contra la dictadura. La viva imagen de una sociedad del bienestar que se entretiene con el espectáculo de tragedias ajenas, esperando el momento de entrar en acción para beneficiarse de los resultados.
La mejor manera de admirar, de respetar y honrar a los Estados Unidos, es temerles, y no llamarse a engaños sobre ellos. Para ellos somos otro mundo: materias primas, selva elemental, inmigrantes, gobiernos que se sometan y firmen sin demasiadas condiciones los contratos. Y aquí nadie los ama tanto como los que se benefician de esos contratos.
Muchos medios del continente han hecho un gran esfuerzo por convertir a los contradictores de Estados Unidos en los grandes equivocados. Lo han intentado con Cuba y más recientemente con Venezuela, hasta el punto de que sus elecciones victoriosas son elecciones siempre sospechosas. No importa que en Colombia compren votos o arreen electorados bajo promesas o amenazas: esta democracia nunca está bajo sospecha. No importa que los paramilitares produzcan en diez años doscientos mil muertos en masacres bajo todas las formas de atrocidad: la democracia colombiana sigue siendo ejemplar, porque los poderes de la plutocracia siguen al mando. Pero si alguien es enemigo, no de los Estados Unidos sino de los abusos del imperialismo, eso lo hace reo de indignidad.
Uno de esos grandes enemigos del imperialismo es Hugo Chávez. Por ello, aunque nadie pueda atribuirle crímenes como los que manchan las manos de tantos poderes en el mundo, para muchos opinadores y medios es un dictador y un tirano. Yo creo que ha sido un gran hombre, que ha amado a su pueblo, y que ha intentado abrir camino a un poco de justicia en un continente escandalosamente injusto. Para ello ha sido duro con los dueños tradicionales del país y eso no se lo perdonan. Ya se lo perdonarán: cuando adviertan que todo lo que se haga a favor de los pueblos siempre postergados, tarde o temprano fructifica en sociedades más reconciliadas consigo mismas.
Un amigo me decía hace poco que un hombre que se hace reelegir tres veces es enemigo de la libertad. No comparto esa idea restringida de la democracia. La reina Isabel de Inglaterra, que no fue elegida por nadie, lleva sesenta años, es decir, para nosotros, toda la historia universal, como soberana de su tierra, y no veo a nadie protestando contra ese abuso. En Colombia llevamos doscientos años reeligiendo al mismo tipo con caras distintas pero con exactamente la misma política. El único un poco distinto era Álvaro Uribe, sólo porque era un poco peor. Pero el problema no son los hombres sino las ideas que gobiernan, y a Colombia la gobiernan las mismas ideas desde las lunas del siglo XIX, y la consecuencia catastrófica se ve por todas partes.
Si fuera necesario convocar a nuevas elecciones, lo más probable es que las mayorías chavistas sean más grandes aún que en las elecciones pasadas, que ya se celebraron sin su presencia.
Y tal vez nos será dado asistir al paso de Chávez de la historia a la mitología, a la novelesca mitología latinoamericana, de la que forman parte por igual María Lionza y José Gregorio Hernández, Rubén Darío y José Martí, Carlos Gardel y Eva Perón, Martín Fierro y Jorge Eliécer Gaitán, Simón Bolívar y Túpac Amaru, Frida Kahlo y Pablo Neruda, Eloy Alfaro y Salvador Allende, el Che Guevara y Emiliano Zapata, Vargas Vila y Jorge Luis Borges, Benito Juárez y Morazán, Pedro Páramo y Aureliano Buendía.
Una mitología de la que hoy tal vez sólo tenemos     vivos   a Fidel  Castro y  a Gabriel García García Márquez.

domingo, 13 de enero de 2013

FRANCIA CONTRA "MATRIMONIO IGUALITARIO"


La más grande manifestación callejera efectuada en Paris en los últimos 30 años acaba de tener lugar hoy domingo, en contra de esa parodia conocida como "matrimonio gay" y en contra de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.


Entre 340.000 y 400.000 personas se manifestaron,  para repudiar la imposición -por parte del gobierno socialista de Hollande- que lo promueve. El Instituto Civitas y centenares de organizaciones del pueblo francés. Francia ha dado una lección al mundo.

martes, 8 de enero de 2013

DISCURSO EN I.NACIONAL: OPINIÖN DISCREPANTE



Fácil es el silencio. Sin embargo, siento como compromiso replicar a Benjamín González cuya intervención oral en licenciatura el Instituto Nacional origina revuelo. Lo hago desde fuera porque no soy institutano. Tampoco conozco al alumno cuya heterodoxia -en ciertos aspectos- comparto. Las concordancias son la vetusta ausencia de la Historia Patria en la asignatura de Ciencias Sociales. Ello junto con la desactualidad. Los colegas se quedan anclados en las Cruzadas y otros se atascan en la Revolución Francesa  El culpa se atribuye al tiempo exiguo para "pasar la materia". Lo que hay -en muchos casos- es el escaso manejo de la temática que impide condensaciones adecuadas. Añádase que la Economía Política y la Educación Cívica son suprimidas y nadie exige sean repuestas. La Geografía se "pasa por alto".  Esto no lo manifiesta ni la Vallejo y tampoco el orador cuyo texto analizo. Coincido también en censurar al Presidente Aníbal Pinto por la infausta Guerra del Pacífico. Esa opinión es ¡una lección de ética a los docentes de todo el país! Al referirse a Portales le faltó manifestar que nos precipita a la otra confrontación bélica también con peruanos y bolivianos (1835-1838). Ambas son fratricidios en que se usa como "arne de cañón" a personas modestas.

Entre mis discordancias es la omisión de los docentes. Pareciera ingratitud. Alguien dirá "resentimiento". Todo es oscuro. Ninguno es destacable. Sin excepción aparecen como racistas, discriminadores y clasistas. Me parece  exagerado por no decir una  adulteración. Que varios exalumnos convertidos en jefes de Estado cargan hechos de sangre. No hay duda. Sin embargo, menciona a Balmaceda y a Aguirre Cerda cuyas gestiones presidenciales son admirable. De paso añade a Allende cuyo fugaz paso por una 5ª  Preparatoria no le confieren el rango de exalumno. Abomina del orgullo institutano. Me pregunto ¿que institución no favorece la motivación de pertenencia? ¿Podremos a eso denominar "chovinismo"? Enjuicia el culto al éxito ¿juzga acaso conveniente fomentar el desaliento y el pesimismo? No son estas las únicas discrepancias que me generan el texto de Benjamín González. Lo aplauden -entre otros- en quienes anhelan triturar la educación fiscal. Reclama para si la autoría de su discurso. El tiempo dirá si  tras suyo hay un partido. No olvidemos que los líderes estudiantiles del "pingüinazo" y de las marchas de 2011 también se proclaman ajenos a la política contingente y terminan en candidatos a concejales y en pichones de diputados.

DISCURSO DE ALUMNO EN LICENCIATURA

  Don Jorge Toro Beretta , Rector del Instituto Nacional
Don Raúl Blin Necochea , ViceRector del Instituto Nacional
Doña Carolina Toha Morales , Alcaldesa de la comuna de Santiago
Padres, apoderados, amigos y compañeros
Autoridades Varias y Vagas

Tengan todos ustedes, muy buenos días.

Antes de comenzar a leer estas líneas, con motivo de la Licenciatura de los Cuartos medios 2012, mi generación, me gustaría pedir perdón. Perdón a quienes después de revisar un discurso que yo envíe semanas atras, me autorizaron y dieron la oportunidad de leerlo aquí frente a ustedes. Disculpas porque las páginas que hoy leeré, son distintas a las de ese borrador. De otra forma no me hubieran dejado hacer este discurso. Disculpas y espero puedan entenderme.


Cuando me embarqué en la tarea de hacer un discurso con motivo de la Licenciatura, me encontraba con más dudas que certezas. ¿Qué digo? ¿Cómo, en cinco minutos, resumir mi paso por este colegio? ¿Cómo, en un discurso, intentar plasmar siquiera en su uno por ciento, la gama de sentimientos que poseo hacía El Nacional? ¿Cómo redactar algo, lo suficientemente digno para tan importante día?



En primera instancia, intenté hacer algo similar a los discursos que he escuchado, como presidente de curso, cada diez de agosto, en las ceremonias de aniversario del colegio. Hacer un breve repaso de la historia del colegio. Mi idea era empezar diciendo que el Instituto Nacional fue fundado como una obra del gobierno de José Miguel Carrera en 1813, tras la fusión de las casas de estudio del periodo colonial. Luego, tras la ofensiva de la Corona española por recuperar sus posesiones en América, e identificando al Instituto Nacional como un símbolo de la soberanía y la lucha por la emancipación, deciden clausurarlo. Bernardo O’higgins, cinco años después, con la Independencia ya asegurada, lo reabre para seguir funcionando, sin interrupción, hasta nuestros días.



También pensé recordar que han sido Institutanos, 18 presidentes de la República de Chile. Entre los que destacan nombre como Pedro Aguirre Cerda, José Manuel Balmaceda y, el poco mencionado en los discursos, Salvador Allende.



Pero no. Hoy no vengo a repetir ni recordarles lo que ya todos sabemos. (Para más información leer el artículo del Instituto Nacional en Wikipedia, muy interesante) Ni tampoco vengo a hablar en representación de todos ustedes, ni siquiera represento, como presidente de curso, la voz de mis compañeros. Cosa que no quita, que puedan hacer suyas estas palabras. Así como en la televisión, advierto: Las opiniones vertidas en este discurso no representan necesariamente el sentir de mi curso, familia, amigos ni colegio. Este discurso me represente a mí y solo a mí. Yo soy su único responsable.



Hoy, vengo hablar de aquello que todos como Institutanos callamos. De aquello que la historia oficial prefiere olvidar y dejarlo fuera de lo público. De aquello de lo cual todos somos culpables: las autoridades por ocultarlo bajo el manto de la tradición o el amor a la insignia, los Institutanos fanáticos que avalan y defienden irracionalmente conductas que rozan en lo enfermizo y los Institutanos que reconociendo la enfermedad, no hacemos nada al respecto: ni irnos del colegio, ni intentar cambiar algo.



Cuando entré en séptimo básico y me dijeron que el gran Instituto Nacional llevaba 193 años de vida, saqué la cuenta y pensé que si no repetía ningún año saldría para el aniversario 199. Un año antes del famoso Bicentenario. Hace 6 años me dio tristeza e incluso, un poco en broma un poco en serio, pensé que sería una buena opción repetir para ser parte de la “Generación Bicentenario”. Hoy, con la perspectiva que el tiempo me ha dado, considero como un símbolo de mi paso por este colegio el salir un año antes de la Gran Fiesta: nunca me he sentido lo suficientemente Institutano como para soportar un año entero de chovinismo Institutano. Incluso, fue uno de los argumentos a favor cuando decidí pasar de curso el año pasado, el no estar aquí para el bicentenario. ¿Por qué?



Recuerdo claramente el segundo día de clases del 2007, cuando llegó una profesora, y nos empezó a contar la historia de este colegio, además de decir que del Instituto Nacional han salido 18 Honorables Presidentes De La República, nos comentó que también habían salido de esta institución importantes forjadores de la patria, que cuando nos pasaran Historia de Chile en segundo medio sabríamos. Sin embargo, luego de que en el preuniversitario me pasaran Historia de Chile (en el colegio no la vi más de un mes), reconozco que la profesora obvió el contarnos varios detalles.



Detalles como que entre los 18 presidentes de Chile, no son pocos los que tienen las manos manchadas con sangre de este pueblo. A modo de ejemplo, Institutano fue Pedro Montt Montt, presidente de Chile que dio la orden de asesinar a 3.500 salitreros en el Norte Grande, conocida actualmente como la mayor matanza en la historia de nuestro país (después de los 17 años de dictadura, claro) hablo de La Matanza de la Escuela de Santa María de Iquique. También a mi profesora se le olvidó mencionar que Institutano fue Germán Riesco Errázuriz, presidente de la República en el periodo del auge de la “Cuestión Social” destacando la matanza a raíz de la Huelga de la Carne, la cual dejó un saldo de más de 300 muertos en las calles del centro de Santiago. Previamente, destacan dos tristes hechos en la historia de Chile en que Institutanos también han sido actores principales. Fue un Institutano Manuel Bulnes Prieto, quien sofocó la Revolución Liberal de la Sociedad de la Igualdad, causando decenas de bajas. Fue Institutano también, Anibal Pinto, presidente de Chile, quien nos condujo a una absurda guerra contra nuestros hermanos peruanos y bolivianos por intereses oligarcas. Esta guerra, la Guerra del Pacífico, causó 3 mil bajas en Chile y más de 10 mil bajas en los países vecinos.



Diego Portales también fue Institutano. Para todo el que sepa un poco de historia, cualquier aproximación resultaría vaga en tratar de explicar las obras de él. Prohibió, so pena de cárcel, el participar en chinganas. Instauró una nueva forma de castigo para los “criminales peligrosos”, azotes públicos. Conocida es su frase: “Palos y bizcochuelos, justa y oportunamente administrados, son los específicos con los que se cura cualquier pueblo, por arraigadas que sean sus malas costumbres.”.



Pero, para terminar con este breve, recorrido histórico por la “Historia no contada” de los ilustres Institutanos, quisiera concluir con un deseo: El próximo año hay elecciones presidenciales. Ojalá el número de presidentes Institutanos no crezca hasta los 19. Me daría vergüenza que Laurence Golborne, un Institutano que hasta hace 3 años era Gerente General de Cencosud, (a saber: Jumbo, Paris, Santa Isabel, Costanera Center, entre otros) consorcio que paga $4.072 de patente al año, fuera presidente de Chile.



Más allá de la falsa historia que nos han intentado vender del Instituto, el principal problema que reconozco además funciona como parte básica, casi como un pilar que sostiene todo este aparataje institucional: los mitos y tradiciones.



Recuerdo cuando mi curso de séptimo básico conoció por boca de un profesor, una famosa frase que terminó dando vueltas por la cabeza de todos mis compañeros: “Errar es humano pero no Institutano” sin tener estudios algunos de pedagogía, ni pretender hacer un análisis psicológico de la educación, me parece que la pregunta cae de cajón: ¿A qué clase de profesor se le puede pasar por la cabeza decirle eso a niños de 12 años? ¿Por qué intentar separar al Instituano del humano común y corriente? ¿Tan inteligentes somos? Luego de vivir 6 años con esa frase, ¿Cómo se le explica a alguien que obtuvo 500 puntos ponderados en la PSU? Y que salió con un NEM y un Ranking por debajo de la media nacional.



Desde el primer día que pisé este colegio, sentí como todos los dardos y las acciones van dirigidas a un solo objetivo: el éxito. El éxito no como un instrumento para un fin mayor y más noble (la felicidad, por ejemplo). Sino como la meta final de la vida. Un éxito aparente eso sí, un éxito centrado sólo en lo económico: ser puntaje nacional, estudiar una carrera tradicional, casarse, escalar lo más alto posible en la empresa, comprarse una camioneta para pegarle la insignia del instituto en el parabrisas. Como dirían los Fabulosos Cadillacs: “En la escuela nos enseñan a memorizar: fecha de batallas pero que poco nos enseñan de amor”. Amor a lo que hacemos, amor al prójimo, amor a la clase o incluso a la humanidad. No, nada de eso. Sólo buenos puntajes para el día de mañana comprarse la camioneta 4×4.



Frases como esas son las que forman el carácter del general del alumno Institutano: petulante, soberbio, chovinista y exitista. Personalmente, no es ningún orgullo ser el colegio más odiado de los “emblemáticos” (y no me trago el cuento que nos decían los profesores que es porque somos los más inteligentes o los con mejores pololas) es porque de una u otra manera de verdad creemos que nosotros no nos equivocamos: porque somos Institutanos.



En este colegio desde que entramos, se nos ha inculcado el valor de la competencia y la discriminación. Las evaluaciones tienen que ser individuales. Para que así, la satisfacción del que se sacó un siete, sea personal. De él solo. Sin embargo en la vida: ¿Qué actividad se puede desempeñar solo? Ninguna. Nos educan en una burbuja idílica.



Cuando miro hacia atrás, pienso: ¿Qué valores aprendí en este colegio? Si todos hemos sido testigos de horrorosas frases estilo: “corran como hombres, no como maricones” “asuman sus consecuencias como machitos” “al colegio se viene solamente a estudiar” o “dejen la población en la casa” ¿Son acaso estas frases las que corresponden a un colegio que se jacta de estar forjado sobre los valores de la ilustración? No lo creo. Apropósito de los mismo, yo personalmente no he sido testigo, y tengo la impresión que es una conducta que va en retirada, pero hasta hace sólo un par de años, era común ver a un respetado y sacralizado profesor de este colegio, echando alumnos de la sala por negro. O suspendiendo aleatoriamente (Hacía formarse a un curso y decía: un, dos, tres: suspendido. Un, dos, tres: suspendido) sólo para demostrar su hipotético poder en este colegio. Ahora bien, de lo que sí he sido testigo, es de tratos abiertamente homofóbicos por parte de profesores hacia compañeros homosexuales: “Este colegio por gente como ustedes está como está, váyanse” y, en la misma línea he sido testigo de de profesores pegándole a compañeros (no combos ni patadas, pero sí empujones)



Estas son algunas de las cosas que hacen que yo no pueda sentirme orgulloso, como me han dicho que tengo que estarlo, de portar esta insignia. No podría sentirme orgulloso de ir en un colegio que la sola idea implica discriminación. Si la educación en Chile fuera buena en todos los establecimientos educacionales ¿Qué motivo habría para la existencia del Instituto Nacional? Ninguna. Si mi antiguo colegio me hubiese ofrecido la misma calidad de enseñanza que el nacional, yo no me hubiera cambiado. Pero me cambié porque no la ofrecía. Entonces, ¿Cómo sentirme orgulloso de haber dejado a 40 ex compañeros pateando piedras en mi ex colegio, para yo venir y “salvarme” de no patear –tantas- piedras? La sola idea suena aberrante.



No puedo dejar de mencionar lo sorprendente que fue para mí ver en la página del preuniversitario Pedro de Valdivia (de los mismos dueños de la Universidad Pedro de Valdivia, la cual tiene preso a su ex rector por el escándalo de las acreditaciones) un aviso que decía que habían firmado un convenio con el Instituto Nacional. El símbolo del lucro en la educación firmando un convenio con el símbolo de la educación pública. Es así como el CEPAIN lleva a la práctica sus comunicados “¿a favor de la educación pública? ¿Quién los autorizó para usar el nombre del colegio, a quién le preguntaron?” Patético.



Para concluir esta katarsis contenida por 6 años, me gustaría compartir con ustedes dos anécdotas que me ocurrieron este año en el colegio.



Corrían los primeros meses del año, cuando equis profesor preguntó en voz alta a todo mi curso: ¿Quién de aquí sabe qué es la comisión Valech o el informe Rettig? Ninguna mano se levantó. Nadie de un cuarto medio humanista del “Mejor colegio de Chile” lo sabía.



Y la segunda, casi en la misma línea: El 11 de Septiembre del año que se va, cayó martes. Día en el cual me tocaba por asignatura Historia electivo e Historia Común. En mi interior, cuando me dirigía al colegio pensé que por lo particular de la fecha, y por ser un curso Humanista usaríamos esas 3 horas para discutir respecto al tema. Craso error. Parece que era más importante las Batallas Napoleónicas en historia común y la Ley de oferta y demanda en historia electivo que las bombas de ruido que se escuchaban explotar en el colegio a esas horas de la mañana. Comentando con unos compañeros en el recreo la situación, recordamos que nunca, en los 6 años que llevamos en el colegio nos pasaron el Golpe de Estado (donde, paradójicamente, murió un Presidente Instituano). Es decir, haciendo el experimento que yo sólo sepa lo que me han pasado en el colegio y nada más, no sabría quién fue Augusto Pinochet en la historia de Chile. Repito: Cuarto medio humanista en el mejor colegio de Chile.



Ahora bien (aquí viene la parte emotiva) no podría ser tan hipócrita de sólo quedarme en la crítica. Digo hipócrita porque yo postulé al nacional porque quise y me quedé aquí también porque quise. Y es porque dentro de todo lo yermo aun existen pequeños oasis fértiles. Profesores en los que se puede confiar una palabra más allá de la materia oficial, profesores que entienden la educación más que como un “motor de asenso social” y que conciben al colegio más que como un preuniversitario de 6 años. Profesores de materias “no-psu” que luchan día a día contra el sistema para darle dignidad a su ramo. Y creo que lo logran, sus ramos son los más dignos de todos. Pedro Lemebel, un escritor chileno en una crónica rememorando sus años en el Liceo Manuel Barros Borgoño lo describe mejor que yo, cito: “Pero rescato de ese liceo, las clases progresistas que me enseñaron política, filosofía, literatura, poesía y otras lecturas más allá del horroroso Quijote en papel de biblia que después me lo fumé entero”. No daré nombres, pues sé como funcionan las cosas en este colegio y no quiero que vinculen a ningún profesor con este discurso, pero estoy seguro que ellos saben quiénes son.



Paradocentes que muchas veces te alegran el día con sus saludos y su disponibilidad desinteresada y casi religiosa para ayudarte. Los tíos auxiliares que a las 7.30 de la mañana cuando llegas a la sala y están sólo ellos barriéndola son tu primer “Buenos Días”, tías del Kiosko que nos prestaban microondas cuando a mitad de año dejaron de funcionar los del casino, y en general toda la gente que te conoce por tu nombre y no por tu apellido o número de lista, a todos ellos: gracias, infinitas gracias y espero no se dejen avasallar, porque sepan que tienen todo en contra.



Sin más que palabras de agradecimiento para, como dije anteriormente, lo fértil dentro de lo yermo, palabras de disculpas a los que me dieron la oportunidad de leer un discurso, palabras de desprecio para quienes hacen de este colegio un preuniversitario de 6 años deshumanizador, les digo a ustedes, compañeros de generación: éxito, pero éxito de verdad, del que incluye felicidad y crecimiento personal.



Y espero que con estas palabras no haya herido su orgullo Institutano, si fuera así, cumpliría mi deseo: “Sólo espero que el día de mi licenciatura, me reciban con gritos de odio”.



Compañeros, hoy, se acabaron los 12 juegos. Muchas gracias



Benjamín Gonzalez , Presidente del 4to F Humanista del Instituto Nacional





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Dr. WHITAKER: COMUNICADO DE PRENSA

Médico     excepcional      tanto por su ojo clínico      como    por     la infinita bondad.  Alumno destacado de la   Universidad de Chile.    Ya      graduado       convierte    su profesión  en sacerdocio de    atención a título gratuito    a      personas   de escaso recursos     de Santiago  Sur poniente. Su religión  no es el lucro, sino    el    servicio. Las muestras que      lo     proveen        los laboratorios    farmacológicos                las    distribuye       entre      sus          pacientes.    Durante      decenios     atiende       en   su    Consultorio   "El    Buen     Samaritano", ubicado    en   el 22 de la  Gran      Avenida. Se somete a   intensa   jornada  de  trabajo.  No   sabe   de feriados ni vacaciones.

La misión la asume con alegría y obsequia a miles atención, fármacos y afecto. Su humanismo se ensambla con amor al prójimo. Ello explica que, aunque agnóstico es devoto del P. Hurtado. Se marcha al Más Allá un galeno notable. Así lo hacen presente autoridades  y quien suscribe esta nota que lo acompaña en sus desventuras, aventuras y venturas durante medio siglo. Su deceso deja una estela de congoja. Lágrimas, aplausos y  pañuelos despiden sus restos. El luto no es sólo de la Comuna, sino alcanza un contorno suramericano porque-además de chileno ejemplar- es bolivariano convencido.

martes, 1 de enero de 2013

¡FELIZ 2013!


"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho. Los obstáculos más grandes,   nuestras propias indecisiones. Nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos. La cosa más fácil, equivocarnos. La más destructiva, la mentira y el egoísmo. La peor derrota, el desaliento. Los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor. Las sensaciones más gratas, la buena conciencia,   el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que esté".

Miguel de Cervantes: Don Quijote de la Mancha

Qué los que continuen sigan siendo así ¡¡¡FELIZ AÑO!!!