miércoles, 13 de febrero de 2013

NUESTRA XENOFOBIA


Es la hostilidad a los extranjeros. Es una enfermedad que existe en todas las latitudes. La he constatado en Costa Rica respecto a los nicaragüenses,  en Rusia contra las colectividades de raíz mongólica. En Europa se desprecia hoy a los turcos. Israel ubica los askenazies ubican en plano inferior a los sefarditas. Hay rayados murales al respecto.Nadie puede "lanzar la primera piedra". En nuestra América existe una xenofobia sui generis. Consiste en vanagloriarse de una supuesta hospitalidad respecto al forastero -recuerdese a Chito Faró- y, en la práctica, manifestar odio o menosprecio por quienes son inmigrantes. Podría concluirse "turistas" ¡si!, "inmigrantes",¡no!. Sin embargo, no es tan sencillo el asunto.


En nuestra país se discrimina a los vecinos. No olvidemos el estribillo de los cadetes de la Escuela Naval filmados en Viña del Mar. La  sociedad chilena entera está inficionada de esa xenofobia. Sin embargo, durante el siglo XIX y aun en el XX se fomenta la inmigración europea. ¿Ya olvidamos las gestiones de Vicente Pérez Rosales destinadas a favorecer la inmigración alemana? ¿O el operativo del Presidente González Videla para radicar italianos entre La Serena y Coquimbo? Sin embargo, hay fastidio por 47 mil peruanos que vienen a Chile en procura de trabajo. Se olvidan que medio millón de chilenos están instalados en Argentina.  


Aquí lo xenofobia no abarca a los europeos ni a los norteamericano, sino a los iberoamericanos. De modo particular ante los provenientes de repúblicas vecinas exhibimos complejo de superioridad. No obstante, existe complejo de inferioridad respecto a Europa y EEUU. Representan la raza blanca que supone higiene, belleza y laboriosidad y, en cambio, los vecinos traerían como plagas la suciedad, fealdad y pereza. Son las mismas taras que se atribuyen al criollo. Es la autodenigración cuya semilla está en la leyenda negra Se escucha "la raza es la mala". Entonces xenofobia respecto a los inmigrantes de países fraternos y xenofilia para los "gringos". 

En  Argentina, es concepción la representa Domingo F. Sarmiento. En Chile posee condimento histórico. Se acude a la Guerra del Pacífico (1879-1883) para legitimar el desdén por peruanos y bolivianos y al recelo con los argentinos por una supuesta usurpación de la Patagonia y la querella del Beagle. El ingrediente "comeindio" se usa a contra los oriundos de las dos repúblicas nortinas, No se comprende que el 95% de la chilenidad es mestiza. En suma, nuestra xenofobia abarca todos los estratos y todos los partidos. Por otro lado, es una epidemia iberoamericana que aporta a trancar la reintegración. Erradicarla supone emprender una guerra cultural.

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