El caudillo ha muerto ¡honor a su memoria! Cae un hombre que, desde el la Presidencia de Venezuela, trata de imponer la justicia social y aboga por la unidad de la Patria Grande. Ambos afanes presiden su quehacer. Hoy nos abandona. La parca pone fin a su existencia de soldado y visionario. No alcanza a contemplar la aurora, pero si el lucero del alba. Dios lo recibirá en el Cielo y nosotros, ajenos a cualquier mezquino partidismo, reafirmamos la voluntad de convertir Nuestramérica en una "nación de repúblicas"
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