lunes, 1 de julio de 2013

UN INCORREGIBLE LUMINOSO: MORDACHAI VANUNU

Dr. Mordachai Banunu: denuncia armamentismo
nuclear de su país.
Escribí algo sobre el tema. El chilenísimo, coronel Vidaurre -1837- se subleva, atrapa a Portales negándose a marchar contra la Confederación Perú- Boliviana. Militares como Chumbita o López Jordán están, en la Guerra de la Triple Alianza, con Paraguay contra esa Argentina portuaria, anglófila y mitrista. Un Carlos Vicuña Fuentes y los hermanos Lagarrigue que -en los años 20- se oponen a la movilización de tropas al norte para atacar otra vez a Perú y promocionan devolución de Tacna y Arica a esa república y mar para Bolivia. Un Carlos Liebnecht que, siendo diputado, en plena I Guerra Mundial, vota contra los créditos para el ejército del kaiser Guillermo II. Un Lenin que -en ese mismo momento- no se contagia con la viruela patriotera que afecta a todos los marxistas de Europa. Un Andrés Sajarov que en, el parlamento del Soviet, denuncia el colonialismo del Ejército Rojo contra Chechenia... Son pocos, pero la energía ética que  irradian iluminan la noche más oscura.

Es cierto, el Estado de Israel es un quiste europeo que quiebra en dos la balcanizada nación árabe. Innegable el martirio de millones de palestinos sobre los cuales cae una crueldad equivalente a la soportada por los judíos en el III Reich, pero no es menos efectivo que hay notables excepciones. Son  personas iguales a los sabios rusos y norteamericanos, que secretamente, evitan una III Guerra Mundial intercambiando datos estratégicos por encima y por debajo de sus respectivos gobiernos. Ahora se trata del especialista nuclear hebreo Mordechai Vanunu que denuncia -en 1986- el programa  de armas atómicas del Estado de Israel. Es arrestado y permenece 18 años en presidio. Cumple condena el 2004 y, desde ese momento, ha sido procesado otras 21 veces por supuestas violaciones a las condiciones impuestas a su excarcelación. Es poco conocido, pero su estatura moral amerita pensamos que, igual a Sajarov, amerita el Premio Nobel de la Paz.

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